Reparador de portillos, el pueblo de Dios del tiempo del fin[1]

“Y los tuyos edificarán las ruinas antiguas; los cimientos de generación y generación levantarás, y serás llamado reparador de portillos, restaurador de viviendas en ruinas”. – Isaías 58: 12[2]

Podemos ver por todo lo que está sucediendo en el mundo hoy que estamos viviendo en el tiempo del fin. El mundo envejece como un vestido y la sociedad se desintegra. Hay una pérdida de urgencia por parte de muchos con respecto a la segunda venida de Cristo. Hoy les hablo directamente a sus corazones y les pido que lleven la carga de Dios de alinear a nuestro pueblo con las instrucciones celestiales de la Biblia y el Espíritu de Profecía. ¿Estamos listos hoy para terminar su obra? Creo que Dios nos está preparando para los últimos días y derramará el Espíritu Santo. Por eso hacemos un llamado al reavivamiento, la reforma, la humildad y el arrepentimiento, colocándonos directamente bajo la guía de Dios.

¿Cómo quiere Dios que vivamos en estos tiempos trascendentales justo antes del pronto regreso de Cristo? ¿Cuál es nuestro rol de proclamación y estilo de vida como humildes y fieles adventistas del séptimo día en este mundo caótico?

Isaías 58 nos da una clave osada para abrir nuestro papel y ministerio al final de los tiempos. Nos abre nuestra condición espiritual necesitada y nuestro papel dinámico designado por Dios mismo en estos últimos días de la historia de la tierra. La introducción en el versículo uno es sencilla y autoritaria. Dios tiene la intención de que hagamos sonar la alarma, comenzando con su iglesia y luego con el mundo entero.

El ministerio de la bondad, una compilación de los escritos de Elena G. de White, destaca que la clase de ministerio que traerá vida a las iglesias se menciona en Isaías 58: “La obra del evangelio debe ser llevada por medio de nuestra liberalidad tanto como por nuestras labores. Cuando encontréis almas dolientes que necesiten ayuda, dádsela. Cuando encontréis a aquellos que están hambrientos, alimentadlos. Al hacer esto, estaréis trabajando así como trabajó Cristo. La santa obra del Maestro fue un trabajo de misericordia. Anímese a nuestro pueblo en todas partes a participar en ella”.[3]

Además, los primeros versículos de Isaías 58 señalan las malas acciones de algunos miembros de la iglesia. Los versículos 2 y 3 hablan de personas que están absortas en sí mismas en sus movimientos sin sentido de adorar a Dios artificialmente. El versículo 4 muestra a Dios reprendiéndolos por su piedad exterior hipócrita y por ayunar, diciéndoles que en realidad están involucrados en aprovecharse de los demás, debatiendo, discutiendo y, en última instancia, peleando con la gente. En el versículo 5, Dios hace la pregunta: “¿Es este el ayuno que yo escogí?” Dios está diciendo: ¿Por qué pretenden amarme y al mismo tiempo están lastimando a sus semejantes?”

Cuando llegamos al versículo 6, Dios dice: “No estén absortos en sí mismos, egocéntricos o centrados en ustedes. Cuiden a los que les rodean que están en necesidad. Ayuden a las personas que están encadenadas a hábitos horribles. Lleven alivio a los que están agobiados por cargas. Ayuden a los que están esclavizados a ser libres por el poder de Cristo. Eliminen las circunstancias dolorosas que impiden que las personas desarrollen todo su potencial. Tienes comida, compártanla. Tienen un techo sobre sus cabezas, compártanlo. Tienen ropa, compártanla. Dejen de pretender conocerme. Demuéstrenlo realmente haciendo algo por sus semejantes”, como se desarrolla en El ministerio de la bondad, página 30.

Hemos de seguir el ejemplo de Cristo. El ministerio integral de Cristo, que reflejó su justicia, ayudó a las personas física, mental, social y espiritualmente. Su ministerio involucró enseñar verdades eternas y ponerlas en aplicación práctica, sacando a la gente de la degradación para ver lo que él finalmente quería para ellos: la vida eterna. La aplicación práctica de nuestra aceptación de la verdad de Dios es lo que les dice profundamente a quienes nos rodean que conocemos a Jesús. ¿Significa esto que debemos simplemente predicar un evangelio social? Absolutamente no.

Debemos proclamar, con el poder del Espíritu Santo, los mensajes espirituales y proféticos de los tres ángeles de Apocalipsis 14 y el mensaje del cuarto ángel de Apocalipsis 18. La aplicación práctica de esos profundos mensajes proféticos se ve en las cosas tangibles que él hace a través de nosotros en cumpliendo el ministerio de Cristo. La gente anhela ver el amor de Dios mostrado de manera práctica en nuestras vidas, ya que hemos sido redimidos por la sangre del Cordero, ya que guardamos los mandamientos de Dios y ya que tenemos la fe de Jesús. Cuando vean el amor desinteresado de Dios manifestado en nuestras vidas como un testimonio práctico, se preguntarán por qué actuamos de esta manera. Serán conducidos al pie de la cruz, a la asombrosa gracia de Cristo y a su poder transformador.

Volviendo a nuestro texto, el versículo 8 explica el resultado de esta aplicación práctica del maravilloso evangelio eterno de Dios. Los versículos 9 y 10 proclaman:

1. Invocaremos al Señor, y él responderá diciendo: “Heme aquí”.

2. Si eliminamos la pesada carga que colocamos sobre los demás con nuestras críticas y chismes, y dejamos de señalar con el dedo y criticar a los demás, y más bien los ayudamos con sus necesidades, entonces una luz como el mediodía amanecerá en la oscuridad.

Como resultado, el versículo 11 indica:

1. El Señor nos guiará continuamente;

2. Saciará espiritualmente nuestra alma en la sequía espiritual;

3. Fortalecerá nuestros huesos;

4. Debido a nuestra conexión con él como el Agua Viva, floreceremos como un jardín regado con un manantial de agua que nunca se agota.

El versículo 12 nos llama:

1. A reconstruir las ruinas antiguas;

2. Levantar los cimientos del pasado;

3. Que cada uno de nosotros seamos llamados “reparadores de portillos” y “restauradores de calzadas para habitar”.

Elena G. White afirma: “Con la labor de defender los mandamientos de Dios y reparar las brechas que se han hecho a la ley de Dios, hemos de unir la compasión por la humanidad doliente. […] El amor revelado hacia la humanidad doliente da significado y poder a la verdad. Solamente con un generoso desinterés por aquellos que necesitan ayuda podremos dar una demostración práctica de las verdades del evangelio.”[4]

Qué llamado a cada uno de nosotros para reparar la brecha, para restaurar la santa Palabra de Dios, mostrando al mundo lo que Dios se propone hacer en cada vida a través del poder sobrenatural, cambiando nuestros corazones de piedra en corazones de carne, glorificando así a Dios y trayendo piedad práctica a los que necesitan conocerlo. Dios nos llama a exaltar la Palabra de Dios, su verdad eterna y su ley. Respondamos a su llamado y seamos “los reparadores de portillos”.

Una versión abreviada del sermón predicado por Ted N. C. Wilson para el Concilio Anual de la Asociación General de 2022.

(Agregue un código QR que lleve al video del sermón completo: https://www.youtube.com/watch?v=P91YzAXSbJc&t=7282s)


[1] Mira el sermón completo: https://www.youtube.com/watch?v=P91YzAXSbJc&t=7282...

[2] Todos los textos bíblicos son de la Reina Valera 1995. Copyright © 1995 Sociedades Bíblicas Unidas (United Bible Society). Usada con permiso. Todos los derechos reservados

[3] Elena G. de White, El ministerio de la bondad (Bogotá, Colombia: Asociación Publicadora Interamericana, 2012), 29.

[4] Ibíd. 31.



“Qué maravilloso privilegio brindar fiel apoyo de mayordomía a la iglesia de Dios durante estos últimos días de la historia de la tierra. El uso dedicado de nuestro tiempo, talentos, habilidades y recursos puede ser muy útil para 'reparar la brecha' de una comprensión más completa de las bendiciones del sábado y una comprensión más completa de Isaías 58, con su fuerte énfasis en el Ministerio de Salud Integral. Dios nos llama a todos a participar en la obra misional práctica para los demás, mostrando así el poder y la eficacia de su precioso mensaje evangélico. A medida que vivimos prácticamente los principios espirituales y eternos de la Palabra de Dios, estaremos brindando al Espíritu Santo la oportunidad de obrar maravillosamente a través de nosotros al mostrar las bendiciones restauradoras del sábado y la obra del Ministerio de Salud Integral. El compromiso espiritual completo de usar nuestro tiempo, talentos y recursos produce un maravilloso potencial para que Dios traiga reavivamiento, reforma, humildad y arrepentimiento al señalar a las personas a Cristo y su pronta venida. La mayordomía cristiana es fundamental en los planes de Dios para traer los mensajes de los tres ángeles, y particularmente el mensaje del tercer ángel, al frente a medida que nos acercamos al regreso del Señor”.

Pastor Ted N.C. Wilson

Ted N. C. Wilson