“Pero más que nada, pongan la obra de Dios primero y hagan lo que él quiere. Entonces las otras cosas serán suyas también”(Mateo 6:33, CEV traducción al español).Téngase también presente la idea de que es la propiedad del Señor la que estamos manejando. La voluntad del Señor en este asunto es ley. 2

 Muy pocos sabían lo que era un androide en 1965 cuando la familia ficticia Robinson debutó en la serie de televisión Lost in Space (Perdidos en el espacio). Esta serie de ciencia ficción presenta  a su audiencia al robot clase M-3 modelo B-9 de aspecto humano durante el mismo período que tenía lugar la carrera especial para llegar a la luna en la vida real a fines de la década de 1960.

En el año 2016, Arabia Saudita le otorgó la ciudadanía a un robot llamado Sofía. Los humanos de hoy son más conscientes de lo que es un androide debido a los teléfonos inteligentes en nuestras manos, bolsillos y bolsos. Hay más de dos mil quinientos millones de dispositivos androides en uso en el mundo de hoy. Los usuarios de teléfonos inteligentes androides hablan con sus dispositivos y esperan respuestas inteligentes.

Los androides han recorrido un largo camino desde 1965, cuando Lost in Space (Perdidos en el espacio) presentó el robot ficticio que podía hablar e interactuar con los humanos. Pero incluso este primer personaje androide ficticio diría periódicamente, "Eso no es computable", para indicar que el robot no entendía lo que estaba sucediendo.

¿Eres más inteligente que un androide?

En el contexto de la donación planificada, un amigo recientemente hizo una observación desafiante:

“Me parece interesante que para algunas personas, reconocer a Dios como el dueño de todo lo que tienen mientras viven es incuestionable, pero a su muerte dejan a Dios totalmente fuera de su planificación. Si Dios posee todo ahora, ¿por qué Dios no sería dueño de todo al morir ellos? Dios asume el dolor de cabeza de la propiedad. Yo asumo las alegrías de la colaboración. No cuestiono su juicio o sus peticiones. ¡Qué privilegio tener mi plan patrimonial planificado en sus manos!”3

Este comentario me desafió a preguntar a varios grupos grandes de todo el mundo si alguno tenía un testamento final firmado como un plan para sus familias. Nadie levantó la mano.

Todos los cristianos adventistas del séptimo día que son mayordomos fieles enseñan y están de acuerdo en que Dios es el primero en cada área de la vida. Se puede confiar en Dios el 100 por ciento del tiempo. ¿Pero confiamos plenamente en Dios en cada área de nuestras vidas hoy? Todos los cristianos bautizados hicieron un voto de confiar completamente en Dios y ponerlo en primer lugar en sus vidas. Eso significaría que todo lo que somos y poseemos está confiado a Dios siempre. Si somos fieles, seguimos el plan de Dios para nuestras vidas y familias. Sin embargo, muy pocos cristianos tienen un plan para poner siempre a Dios en primer lugar.

Como el androide en Lost in Space (Perdidos en el espacio) diría a veces: “Eso no es computable.” ¿Por qué tan pocos cristianos planifican proteger las posesiones que Dios les ha confiado en la tierra?

El plan de Dios y nuestra planificación

Creo que la mayoría de los cristianos cree que Dios los ama, y ​​que se puede confiar que Dios busca siempre lo mejor para ellos y sus familias. ¿Cómo se concilian nuestras acciones con nuestro conocimiento intelectual de este importante principio, no solo de mayordomía sino de fe en un Dios que amó a este mundo lo suficiente como para morir por toda la humanidad? ¿Se puede confiar en este mismo Dios con el cien por ciento de nuestras vidas, incluidos nuestros planes de sucesión de donaciones planificadas?

Como líderes en la enseñanza de la mayordomía a nuestros miembros, uno de los principios principales que enseñamos es que Dios es dueño de todo (ver Deuteronomio 10: 14; Salmos 24: 1, 50: 12, 89: 11; 1 Corintios 10: 26). Como Dios posee todo, solo somos administradores de lo que Dios nos confía. Esto incluye nuestra fe, valores, dones espirituales, talentos, tiempo, tesoros (posesiones), relaciones y familias. Todo esto pertenecen a Dios, y Dios nos ha confiado que administremos sabiamente estas posesiones suyas. ¿Podría ser que la forma en que el mundo nos enseña a planificar no es la forma en que Dios quiere que lo hagamos?

¿Echan a Dios del primer lugar a un lado la cultura, las costumbres, y las tradiciones? Algunos me han dicho en cada país del mundo que he visitado: “No es nuestra costumbre hacer donaciones planificadas en nuestra cultura.” Ciertamente entiendo que cada área del mundo abordará las donaciones planificadas de una manera diferente. Eso es de esperarse. Pero las personas en todas partes del mundo tienen la oportunidad de elegir hacer un plan que satisfaga las necesidades de sus familias y también honre a Dios al poner a Dios primero.

Al colocar a Dios en primer lugar, ¿ponemos en desventaja a nuestras familias? Así es como la Biblia responde a esta pregunta: “Pues el que no mira por los suyos, y en particular por los de su familia, ha renunciado a la fe y es peor que el no creyente” 5 (1 Timoteo 5: 8, BBE). Dios es el primero en nuestras vidas, y lo primero para Dios es atender las necesidades legítimas de nuestras familias. Como cristianos adventistas del séptimo día, deberíamos ser reformadores en nuestra planificación patrimonial planificada: “Téngase siempre presente que el egoísta sistema actual de disponer de la propiedad no es plan ideado por Dios, sino por el hombre. Los cristianos deben ser reformadores.”6

Entonces, ¿cómo le gustaría a Dios ver a todos los humanos planificar sus donativos? “El Señor quiere que los que le siguen dispongan de sus recursos mientras pueden hacerlo ellos mismos. Algunos preguntarán: ‘¿Debemos despojarnos realmente a nosotros mismos de todo lo que llamamos nuestro?’ Tal vez no se nos exija esto ahora; pero debemos estar dispuestos a hacerlo por amor a Cristo.”7

Planned Giving & Trust Services explora las formas en que los cristianos pueden ser reformadores y honrar fielmente a Dios en nuestros planes patrimoniales. La meta es la participación total de los miembros (TMI por sus siglas en inglés) ya que el cristiano fiel siempre pone a Dios primero, último y siempre en su vida.

1 Las citas de la Biblia identificadas CEV son de la versión de inglés contemporáneo (Contemporary English Version). Copyright ã American Bible Society 1991, 1995. Usadas con autorización.

2 Elena G. de White, Consejos sobre mayordomía, p. 342.

3 Wayne Searson, Spokane, WA, USA (Source)

4 Los textos acreditados a NKJV son de la nueva versión King James (the New King James Version). Copyright ã 1979, 1980, 1982 por Thomas Nelson, Inc. Usadas con autorización. Todos los derechos reservados.

5 Los textos acreditados a BBE son de la Biblia en Inglés básico (The Bible in Basic English), 1965. Publicada en los Estados Unidos por E. P. Dutton & Co., New York. Primera impression en 1949.

6 White, Consejos sobre mayordomía, p. 342.

  1. Ibíd., p. 338.

Dennis R. Carlson

Dennis R. Carlson es el director de Planned Giving & Trust Services [los Servicios de Fideicomiso y Dar Planificado] en la Asociación General de los Adventistas del Séptimo Día, Silver Spring, Maryland